Fecha de nacimiento: 02 de noviembre, (15 años)
Residencia: Campamento Mestizo.
Estatus: Semidiosa, mortal.
Familia: Samantha Pryde (madre fallecida), Patrick Pryde (tío fallecido), Ares (padre inmortal) y varios medio hermanos de la Cabaña 5.
Habilidades: Lucie es una de las mejores guerreras que ha visto el campamento en años, ganándose la admiración incluso de algunos campistas avanzados. Es fantástica con la espada, y de hecho, posee dos: Phobos y Deimos, en honor a los dioses del terror y el horror. Ha usado ambas espadas en muy pocas ocasiones. Es bastante atlética y rápida, y aunque no lo parezca, muy inteligente y astuta. Es buena para resolver problemas y algunos enigmas complicados. Sin embargo, tiene miedo al agua y no es muy buena usando el arco.
Biografía: Fue la única hija de Samantha Pryde, una veterana de la guerra de Irak. La joven Pryde era la única mujer en una familia de seis hijos, todos militares como ella. Cuatro de los hermanos de Sam, ya habían fallecido en combate, junto con el patriarca de la familia. Por su bravura y coraje, Samantha fue hecha teniente y peleó arduamente por el pueblo norteamericano. Fue en una de sus misiones, en las que conoció a Ares, quien se presentó ante ella con el nombre de Greg Campbell. Después de varias semanas luchando juntos y salvando las vidas el uno del otro, Sam confesó el amor que profesaba por él y tuvieron relaciones (de forma secreta), en donde concibió a la que sería su única hija. Ares desapareció a la mañana siguiente, y aunque Sam lo odió por principio, con el tiempo se olvidó de él y se concentró en sus propios asuntos. Sin embargo, cuando regresó a casa de su misión, descubrió que estaba embarazada, por lo que obtuvo un permiso para quedarse en Estados Unidos. Volvió a la casa de la familia, en Houston, Texas.
Nueve meses después de todo aquello, cuando Sam ya se había olvidado casi completamente de “Greg Campbell”, éste la visitó de nuevo en su hogar, y aunque Sam se negó a hacerle caso, tuvo que escuchar atentamente cuando él le reveló su verdadera identidad. También se sorprendió bastante al enterarse de que la niña que ella esperaba sería sumamente poderosa e importante en los años venideros, y que debía ser protegida a toda costa. Con ello, Sam confesó a Ares que aún lo amaba y el dios de la guerra correspondió al sentimiento, pero por obvias razones no podía quedarse. Sam sufrió mucho por ésta pérdida en los últimos momentos de su embarazo, y sólo su hermano Patrick la ayudó a sobreponerse. Lucinda nació a principios de noviembre de aquel año, día en que en el folclore mexicano es el Día de los Muertos. El trabajo de parto se prolongó desde la mañana hasta bien entrada la noche, y Sam, aún deprimida por la pérdida del único amor de su vida, falleció segundos después del nacimiento de su hija, quien pasó a ser cuidada por Patrick.
Los primeros meses de la bebé los pasó junto a su tío y el único familiar que le quedaba en el mundo, pero su felicidad no duraría mucho, puesto que su servicio militar no había finalizado, y fue forzado a regresar al campo de batalla, como Lucie no era hija suya. Patrick falleció en servicio, y Lucie entró al servicio de adopción, donde pasaría el resto de su vida.
Lucie Pryde creció en varios hogares, sin haber conocido jamás a una familia que la quisiese y sin recuerdo alguno de su madre, su padre o su familia. Desde muy pequeña, demostró tener un carácter fuerte y decidido, si bien algo solitario. Nunca le gustó jugar con los niños de las familias con las que vivía y siempre, por alguna u otra razón, la devolvían al final de un año. Lucie aprendió a nunca encariñarse con alguien, y aunque al principio le fue doloroso, con el tiempo se hizo de un corazón de acero. En una ocasión, mientras se quedaba en un hogar de niños, conoció a Miles Fairchild, un chico algo mayor que ella, quien también era algo solitario, y ambos se hicieron cercanos en el poco tiempo en que estuvieron juntos, pues sufrían de los mismos problemas, THDA y dislexia, otra de las razones por las que nadie quería adoptarla. Después de un año, no volvió a ver a Miles.
En otra ocasión, Lucie deambulaba por las calles de Boston sin la compañía de nadie y una banda de criminales trató de hacerle daño, pero fue salvada por un motorista bastante atractivo, que la llevó a su casa sin decirle realmente quién era. Mucho tiempo después, descubrió que había sido obra de su padre, Ares.
Cuando cumplió los once años, Lucie escapó de la casa en la que vivía en aquel momento, y vivió en las calles por al menos otro año antes de que un sátiro la hallara. Se había metido en problemas con algunos traficantes que la usaban para enviar mensajes entre ellos, y el jefe de los traficantes, en realidad una quimera, había detectado ya que se trataba de una semidiosa. Después de una intensa refriega, Lucie y su sátiro protector lograron llegar al campamento, donde casi instantáneamente fue reconocida como una hija de Ares, y se le dio la bienvenida en la Cabaña 5, donde ha pasado los últimos cuatro años. Hasta el momento, no ha tenido ninguna misión.
Lucie es una chica guapa pero intimidante, incluso a su corta edad, puesto que suele ser fría, distante y bastante cortante con la gente que no conoce. También es solitaria, y muy mordaz con los más pequeños. Sin embargo, en su faceta tranquila y cuando está con sus amigos, es totalmente leal, le fascinan las bromas y siempre dará todo de sí por hacer felices a sus amigos. Logró encontrarse con Miles de nuevo en el campamento, y han sido inseparables desde entonces. Lucie se distingue por su valentía, su tenacidad y su orgullo, siendo una persona decidida y a la que no se puede convencer fácilmente de lo contrario. Su padre le obsequió sus espadas, hechas de bronce celestial, Phobos y Deimos, y después de un tiempo, se convirtió en una de las guerreras más mortíferas de los últimos años.
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